LENGUA 1º ESO
Día de lectura, ya sabéis que os toca una horita leyendo. En esta
ocasión voy a dejaros otro cuento para reflexionar antes de las vacaciones.
Disfrutadlo y sed buenos, pero sobre todo, amables.
Había una vez en un lugar que podría ser cualquier
lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso
con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo
era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un
árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
-No sé quién soy... -se lamentaba-.
-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si
realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es?
Mira mis ramas...
-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar
rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!
Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le
sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más
frustrado.
Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de
las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:
-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu
problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu
vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo
tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...
¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?...
-se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de
desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.
Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y
los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:
"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no eres
un manzano. Tampoco florecerás cada
primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble.
Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los
viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien
eres!..."
Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más
fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto
ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada
cual celebrándose a sí mismo.
CCSS 1º ESO
Realiza una foto de la pirámide
que hiciste el otro día y me la mandas. El nombre del
archivo debe ser la tarea tu nombre apellidos y curso. Por ejemplo: PIRÁMIDE EGIPTO, David Lenguasco 1 ESO.
Ahora toca descansar un poco de los profes y de la rutina con
vuestras tareas. Procurad sed felices y rebosar alegría en casa. Cuidad mucho
de vuestras familias esta semana. Os deseo SALUD y bienestar.
Os echo de menos.
LENGUA 2º ESO
Día de lectura, ya sabéis que os toca una horita leyendo. En esta
ocasión voy a dejaros otro cuento para reflexionar antes de las vacaciones.
Disfrutadlo y sed buenos, pero sobre todo, amables.
Había una vez en un lugar que podría ser cualquier
lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un jardín esplendoroso
con árboles de todo tipo: manzanos, perales, naranjos, grandes rosales,... Todo
era alegría en el jardín y todos estaban muy satisfechos y felices. Excepto un
árbol que se sentía profundamente triste. Tenía un problema: no daba frutos.
-No sé quién soy... -se lamentaba-.
-Te falta concentración... -le decía el manzano- Si
realmente lo intentas podrás dar unas manzanas buenísimas... ¿Ves qué fácil es?
Mira mis ramas...
-No le escuches. -exigía el rosal- Es más fácil dar
rosas. ¡¡Mira qué bonitas son!!
Desesperado, el árbol intentaba todo lo que le
sugerían. Pero como no conseguía ser como los demás, cada vez se sentía más
frustrado.
Un día llegó hasta el jardín un búho, la más sabia de
las aves. Al ver la desesperación del árbol exclamó:
-No te preocupes. Tu problema no es tan grave... Tu
problema es el mismo que el de muchísimos seres sobre la Tierra. No dediques tu
vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo. Conócete a ti mismo
tal como eres. Para conseguir esto, escucha tu voz interior...
¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?...
-se preguntaba el árbol angustiado y desesperado-. Después de un tiempo de
desconcierto y confusión se puso a meditar sobre estos conceptos.
Finalmente un día llego a comprender. Cerró los ojos y
los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior susurrándole:
"Tú nunca en la vida darás manzanas porque no
eres un manzano. Tampoco florecerás cada
primavera porque no eres un rosal. Tú eres un roble.
Tu destino es crecer grande y majestuoso, dar nido a las aves, sombra a los
viajeros, y belleza al paisaje. Esto es quien eres. ¡Sé quien eres!, ¡sé quien
eres!..."
Poco a poco el árbol se fue sintiendo cada vez más
fuerte y seguro de sí mismo. Se dispuso a ser lo que en el fondo era. Pronto
ocupó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Solo entonces el jardín fue completamente feliz. Cada
cual celebrándose a sí mismo.