viernes, 5 de noviembre de 2010

Para padres y docentes... artículo de Leopoldo Abadía

> Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su artículo:
>
> Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de
> sus nietos.
> Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o
> gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".
> Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece
> que no tiene que ver con su preocupación.
> En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es
> pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta
> gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"
> Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que
> se manejan bien por el mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos a
> dejar a nuestros nietos?"
> Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:
> "y a mí, qué me importa?!"
> Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
> Yo era hijo único. Ahora, cuando me reuno con los otros 64 miembros de
> mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran,
> porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
> Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis
> cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la
> que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir
> que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se
> volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
> Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
> 1. La guerra civil española
> 2. La segunda guerra mundial
> 3. Las dos bombas atómicas
> 4. Corea
> 5. Vietnam
> 6. Los Balcanes
> 7. Afganistán
> 8. Irak
> 9. Internet
> 10. La globalización
> Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin
> pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
> Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a
> dejar? Si no se lo podían imaginar!
> Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante:
> intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa
> mía.
> Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar
> en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no
> servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
> A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha
> escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable,
> sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales.
> Lo que por ahí se llama "buena gente".
> Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
> Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
> que sepan distinguir el bien del mal,
> que no digan que todo vale,
> que piensen en los demás,
> que sean generosos. . . .
> En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se
> os ocurran.
> Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora
> joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían
> preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella
> me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
> A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar.
>
> Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es
> fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está
> todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son
> cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y
> si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.
> Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de
> Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner,
> añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de
> pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y
> todas estas cosas.
> Pero lo fundamental es lo otro: los padres.
>
> Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
> que las cosas ya no son como antes,
> que el padre y la madre llegan cansados a casa,
> que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la
> libertad es lo que se lleva,
> que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.
> Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.
> Leopoldo Abadía.

1 comentario:

  1. Hola. Bienvenido al mundo de los blogs y gracias por agregar Toda Historia a su lista de blogs.

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